Decidí seguir adelante y puse límites, me embarqué en un nuevo viaje. Estaba cansada del desprecio y humillaciones y maltrato del momento familia y decidí que era más bonito amarme y respetarme, cerrar las puertas de la oscuridad y dar luz a la vida.
Tomé muchas decisiones que marcaron un antes y un después y aunque en algunas ocasiones no estoy orgullosa de ellas, en ese momento tuve que hacerlo.
Viví una vida de mentiras, de manipulaciones y toda para ellos esconder infidelidades, egoísmos, avaricia, daban una imagen de matrimonio y familia perfecta donde no existía.
Ellos se hicieron pasar por víctimas cuando ellos estaban escondiendo su poca capacidad de amar y de saber dar. Descubrí que lo que quería hacer era ayudar, cuando te encuentras con niños que han vivido situaciones similares y en algunos casos peores. En la vida hay un límite ¿Hasta dónde estáis dispuesta a llegar para dar el paso?
