Hábitos poderosos

Ten en cuenta que todo lo que repetimos termina integrándose a nuestras vidas como parte de lo que conocemos como normal.

Son muchos los factores involucrados en hacer que una meta sea alcanzable. Hay personas que caen en la trampa de la meritocracia, o de pensar que todo se reduce a la cantidad de esfuerzo y a la fuerza de voluntad.

clave para superar el estrés que sientes al cometer errores, es evitar convertirlos en el hábito. Si cometemos errores con demasiada frecuencia, nuestro cerebro podría caer en la trampa de pensar que es algo normal, y si bien esto es inevitable de vez en cuando, lo importante es salir de ellas tan pronto como puedas.

es. Si estás intentando eliminar algo que ha permanecido en tu vida por mucho tiempo, definitivamente no lo podrás hacer de la noche a la mañana. No te desanimes: lo importante es que cambies tu enfoque a un día y un hábito nocivo a la vez.

De dónde proviene la idea de los 21 días
La idea de los 21 días fue difundida por primera vez por el Dr. Maxwell Maltz en la década de los 50.
Él era cirujano plástico, y durante su trayectoria, empezó a notar un patrón en sus pacientes: cayó en la cuenta de que los pacientes de rinoplastia solían tardar 21 días en acostumbrarse a su nuevo aspecto. Del mismo modo, los pacientes que habían sido amputados sentían miembros fantasmas durante aproximadamente 21 días antes de acostumbrarse a su nuevo estado.
Después de estas observaciones, el Dr. Maltz intentó hacer el seguimiento de cuánto tiempo le tomaba adaptarse a nuevas conductas, y descubrió que también tardaba alrededor de 21 días en

cuestión aquí es que la calidad de esos esfuerzos es aún más importante, y es mejor trabajar estratégicamente en lugar de arduamente.

“Tienes poder total sobre tu mente, pero no sobre los eventos que pasan fuera de ella. Sé consciente de esto, y encontrarás fuerza”
––Marco Aurelio

De vuelta al condicionamiento básico de Pavlov
En el experimento de Pavlov, los perros aprendieron a salivar en respuesta al sonido de un metrónomo que indicaba la hora de comer, aunque el sonido no estuviera acompañado de su comida. Nuestras reacciones o impulsos diarios son en su mayoría respuestas pavlovianas que han sido incitadas por estímulos parecidos al metrónomo. En cierto sentido, esto implicaría que algunas de nuestras reacciones no están bajo nuestro “control”.

Un factor crítico que determina la capacidad de una persona para “pensar antes de actuar” es la impulsividad. Usualmente, aquellos con un autocontrol deficiente son insensibles ante las consecuen

Un estudio llevado a cabo en el Centro de Psicología Positiva de la Universidad de Pensilvania descubrió que el autocontrol y la valentía son predictores más confiables del éxito a diferencia de variables como el talento o la habilidad pura.
Un experimento que involucró a dos grupos en la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point reveló que los participantes que se apoyaban en el autocontrol tenían una mayor probabilidad de terminar con éxito el primer verano de pruebas rigurosas en comparación con aquellos que tenían gran capacidad física. De hecho, esta fuerza de voluntad mental es indispensable para los trabajos que requieren de grandes presiones.