Me hizo reflexionar. Tenía todo lo que se puede desear, un esposo, una hija, era la reina de Esparta y sin embargo, no experimentaba en mi interior esa luz especial que se asocia con la felicidad.
Raquelcompartió una citahace 4 años
Yo enfrentaría las consecuencias de mis actos, de mi amor por Paris, llenaría mi nuevo nombre: Helena de Troya. Yo era ya de esa ciudad, de esa agua y de ese fuego, de ese temor y de esa esperanza.
Vanessa Pugacompartió una citahace 4 años
Sentí envidia de mi prima. Ella se casaría enamorada. El amor era la más hermosa joya, el más precioso regalo.
Y yo no lo tenía.
Maryterecompartió una citahace 9 meses
Me pregunto si todos los regalos de los dioses serán una bendición.
Berenice Torrescompartió una citael año pasado
como sencilla al hablar de las tres heridas: la de la vida, la de la muerte, la del amor.
Berenice Torrescompartió una citael año pasado
Motivos para entristecerse sobran, recuerdos que al revivirse refrescan las heridas y abren la fuente de las lágrimas.
Berenice Torrescompartió una citael año pasado
Alegrías escasas que cuando existen, como esa tarde y esa noche, llenan el universo y, efímeras, se constituyen en el sabor de la eternidad.
Berenice Torrescompartió una citael año pasado
Estaba ebria de amor. Amor me corría por las venas.
Berenice Torrescompartió una citael año pasado
El amor era la más hermosa joya, el más precioso regalo.
Rocicompartió una citahace 3 años
el poeta español Miguel Hernández designaría de una manera tan sublime como sencilla al hablar de las tres heridas: la de la vida, la de la muerte, la del amor.