A principios del siglo veintiuno, y obligados por una ola de terrorismo a buscar una alternativa al transporte aéreo, los Estados Unidos emprenden la perforación del túnel más largo del mundo por el que deberá circular un tren-bala de alta velocidad. Un tramo de importancia capital está a punto de terminarse por debajo del lago Michigan en lo más crudo del invierno.Los obreros que excavan bajo las aguas heladas no saben que se están utilizando datos geológicos falseados. Pero los dirigentes de la empresa sí lo saben. Ya obraron así en otra ocasión a costa de muchas vidas. Y con el fin de cumplir su contrato para el proyecto más espectacular de la historia, están dispuestos también esta vez a seguir adelante, caiga quien caiga. Dane Nordlum, ingeniero jefe del proyecto, no sabe nada de los datos falsos. Ignora asimismo que el hermano de una de las víctimas de un derrumbamiento anterior forma parte de su personal y está dispuesto a vengarse volando el túnel. Por si esto no fuera suficiente, tiene que luchar también con un ayudante que pretende quitarle el puesto, con una ex esposa que conspira para hacerle caer y con un oportunista político, inspector enviado por Washington, empeñado en lograr como sea que el trabajo termine en la fecha prevista. Así, la realización de aquel ambicioso y monumental proyecto se convierte en un auténtico polvorín que puede estallar en cualquier momento, acabando con miles de vidas humanas. La novela combina acción y suspense, creando situaciones límite que mantienen la tensión dramática hasta el final.
