El Hombre Cínico, a lomos de su corcel de bronce, ha desafiado la soberanía del nuevo Aird Righ Llew Plano de Plata y le ha arrebatado su más preciado tesoro. El Soberano Rey se verá en la obligación de romper el tabú real: abandonará la Isla de la Fuerza y la protección de la Mano Firme y Segura para viajar a la Tierra Maldita y enfrentarse a la esencia del mal que está corrompiendo el mundo. Llew Mano de Plata es el nuevo Air Righ, Soberano rey de Albión, y la Mano Firme y Segura vela por los pueblos de la Isla de la Fuerza. Todos los reinos le rinden sincera y respetuosa pleitesía al bondadoso monarca y unidos encaran un futuro de renovada prosperidad. Llew sabe que no le está permitido permanecer en el Otro Mundo, sabe que su presencia desgarra el tejido que une ambas realidades y pone en grave peligro el destino de su pueblo y el de toda la humanidad; pero la tierra de Albión está recuperando su vívida y embriagadora belleza, y Llew se siente el hombre más afortunado del universo por el amor de sus súbditos, de la reina Goewyn y del Bardo Supremo Tegid. Muy lejos de Prydain, a Llew ya no le queda vida alguna y aquella pálida e insustancial existencia por los grises pasillos de Oxford se ha volatilizado en la nebulosa del tiempo. Ahora, nadie puede negarle su soberanía ni el derecho a disfrutar y conducir el renacimiento de Albión. Sin embargo, la predicción de la profetisa aún no se ha cumplido del todo: Llew Mano de Plata aún espera librar una última batalla. Cuando el Hombre Cínico desafíe su soberanía robándole su más preciado tesoro, el Héroe deberá abandonar la Isla de la Fuerza y viajar a la Tierra Maldita para asumir el resultado de sus decisiones y enfrentarse a su propio destino: El fragor de la batalla será oído en las estrellas del cielo, y el Año Grande avanzará hacia su consumación final .
