—Mantenimiento del autocuidado —dijo.
—¿Perdón?
—Algunas mujeres se hacen la manicura. Algunas se hacen masajes o van a terapia. Otras van al gimnasio o a su botella favorita de Shiraz. Pero el mejor mantenimiento del autocuidado, en mi opinión, son los orgasmos regulares, que hacen temblar la tierra.