Libros
Laura Quintana

Rabia. afectos, violencia, inmunidad

Hay formas de rabia que intensifican la desigualdad y otras que la combaten. Y en esta duplicidad están en juego diferentes comprensiones de la vida, la identidad y su relación con lo extraño.
En distintas actitudes cotidianas y en varias de las decisiones políticas son visibles formas de miedo, odio y resentimiento. En las redes sociales y en las decisiones electorales, en los espacios cotidianos rutinarios y como respuesta a crisis inesperadas, la gente expresa su insatisfacción por aquello que percibe como rechazable y amenazante: personas migrantes estigmatizadas, formas de vida asumidas como degeneradas, figuras públicas satanizadas. A su vez, el descontento ante la violencia y la desigualdad da vida a formas de enardecimiento que confrontan estas condiciones en apuestas políticas disidentes.
Rabia: Afectos, violencia, inmunidad analiza estos afectos como experiencias complejas y conflictivas, emergidas históricamente, desde una aproximación situada y relacional del mundo social, mostrándonos. así que son fuerzas corporales vinculadas con la crisis ecológico-política que vivimos, de las que también puede emerger el impulso para enfrentarla.
493 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2021
Año de publicación
2021
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Opiniones

  • Keissy María Monserrat Collaocompartió su opiniónhace 2 meses
    👍Me gustó

  • b1313530234compartió su opiniónhace 3 años
    👍Me gustó

Citas

  • Susana Larioscompartió una citahace 2 años
    Necesitamos atender a esta rabia, a toda su complejidad, y sobre todo a su llamado a transformarnos, a construir futuros más dignos, a confrontar la desposesión del porvenir, abriendo el horizonte de lo posible. De eso se trata también en este libro
  • Susana Larioscompartió una citahace 2 años
    cuando hablo de «afectos», en este libro, me refiero a fuerzas efectuadas en el mundo social, que atraviesan a los sujetos, los preceden y conforman; fuerzas que se producen en las interacciones conflictivas entre seres vivos, cosas, lugares, temporalidades, tecnologías; entre cuerpos, imágenes, discursos; entre registros sensoriales, atmósferas y materialidades. Hablar de afectos es insistir entonces en un enfoque relacional, tomando distancia de aproximaciones psicologistas que reducen lo afectivo a «modificaciones interiores», que se suelen llamar «sentimientos» o «emociones», entendidas como estados de sensación subjetivos, muy anclados a la figura del individuo y a su interioridad. Pero también me distancio de teorías sociales, constructivistas y culturalistas, críticas de los enfoques naturalistas. En el caso del naturalista, las emociones se piensan como «sistemas de respuesta» orgánicos (Parkinson, citado por Greco y Stenner, 2008: 7) naturales y universales, producidos a través de la evolución, y se pierde de vista la manera en que el cuerpo y sus respuestas se han conformado histórica y socialmente. En el caso del constructivista, se insiste en el papel que los discursos y las prácticas desempeñan en la formación de las emociones, y estas se tienden a pensar entonces como fenómenos discursivos. Pero de este modo se cancela la dimensión no-discursiva de las corporizaciones y lo que excede las codificaciones culturales (Massumi, 2002; Sedgwick, 2003). Algo que ha destacado, en particular, la teoría afectiva contemporánea.
  • Susana Larioscompartió una citahace 2 años
    Por eso este libro se propone construir constelaciones de sentido que permitan relacionar algunas dinámicas del capitalismo tardío, teniendo en cuenta su dimensión global, pero también cómo se irradian y alteran en condiciones específicas de Colombia. En todo caso, destacar la afectividad de estos fenómenos también implica explorar su inestabilidad y ambivalencia, su heterogeneidad y conflictividad, para indagar por las vías en que pueden fracturarse, remodularse y alterarse

En las estanterías

fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)