Esta obra es una colección de versos de amor –o de amores— que con el tiempo se han roto o descompuesto, versos que el autor mantuvo a fuego lento, con la premisa de que la sentencia final del amor menguante es llegar a viejo antes de que la intensidad o el amante desaparezcan. Además de las imágenes que produce esa carrera amatoria, la obra es un viaje personal a través de la geografía del cuerpo y de la tierra. Un recorrido narrado desde lo coloquial, pero también con gravedad y desenfado.