“Un tropiezo existencial” surgió como la segunda parte de «Ironías de la vida”. Es un conjunto de monólogos que desgranan todas esas situaciones que nos ocurren en nuestro día a día, todos esos sentimientos que de vez en cuando nos asaltan y todos esos momentos que a veces nos incomodan, pero en clave de humor, dándoles un toque irónico para arrancar una sonrisa a esas situaciones que a veces nos la quieren quitar, porque todo depende del punto de vista desde el cual se mire.
