«Viaje a la Isla de Mallorca en el Estío de 1845» de Juan Cortada es una obra que combina el género del diario de viaje con la crítica social, presentando una exploración vívida de la isla de Mallorca durante el siglo XIX. En este relato, Cortada adopta un estilo descriptivo, impregnado de un lirismo evocador que destaca la belleza natural de la isla y sus tradiciones culturales. Su contexto literario se enmarca en el Romanticismo, una época que buscaba la conexión con la naturaleza y la expresión de las emociones individuales, lo que se refleja en la admiración del autor por los paisajes mallorquines y sus gentes. A lo largo de su travesía, Cortada teje críticas sutiles a las sociedads de su tiempo, subrayando tensiones entre modernidad y tradición. Juan Cortada, un destacado intelectual de su época, fue un viajero incansable que buscaba la autenticidad y la verdad en sus relatos. Nacido en el seno de una familia vinculada a las letras, fue influenciado por pensadores contemporáneos que promovían la exploración cultural y la reflexión sobre el ser humano. Su inclinación hacia el periodismo y la escritura de viajes lo llevó a este fascinante proyecto literario, donde captura tanto la curiosidad personal como una perspectiva más amplia sobre los cambios sociales en Francia y España. Recomiendo encarecidamente «Viaje a la Isla de Mallorca en el Estío de 1845» a los lectores que disfrutan de la literatura de viajes, la historia o la sociología. Esta obra no solo proporciona una ventana a la Mallorca del siglo XIX, sino que también invita a la reflexión sobre el impacto del progreso en las culturas locales. Cortada, con su mirada perspicaz y su pluma poética, ofrece una lectura que es tanto un deleite estético como un profundo análisis de su entorno.