«Salambó" es una obra monumental de Gustave Flaubert, publicada en 1862, que se inscribe en el contexto del realismo y el romanticismo del siglo XIX. La novela narra la historia de la revuelta de los mercenarios en Cartago, centrándose en la figura de Salambó, una sacerdotisa cuya belleza y complejidad moral exigieron estudios profundos tanto del autor como de los hechos históricos. Flaubert utiliza un estilo detallado y evocador, con descripciones vívidas que transportan al lector a la atmósfera exótica y decadente del mundo antiguo, mezclando elementos de historia y fantasía. Su maestría en la narrativa se ve reflejada en el uso de un lenguaje rico y simbólico, fortaleciendo el sentido trágico de la historia que revela las tensiones entre el deseo y el sacrificio. Gustave Flaubert, un autor emblemático de la literatura francesa, es conocido por su precisión estilística y su enfoque críticas hacia la naturaleza humana. Influenciado por sus propias experiencias en una sociedad que luchaba entre el conservadurismo y las nuevas ideas, Flaubert aborda en «Salambó" no solo las dinámicas culturales de su época, sino también su interés por el simbolismo y el exotismo. Su pasión por la historia antigua y sus estudios meticulosos de la cultura y religión cartaginesas proporcionaron la base para esta obra, considerada un hito en su carrera. Recomiendo encarecidamente «Salambó" a cualquier lector interesado en la profundidad de la literatura clásica y la exploración de las complejas relaciones humanas, así como el deleite en el arte del lenguaje. La novela no solo satisface la curiosidad histórica, sino que también desafía al lector a reflexionar sobre temas universales como el amor, el poder y la tragedia. Es una obra absoluta que abarca tanto la belleza literaria como la profundidad emocional, convirtiéndola en un imprescindible en la biblioteca de todo amante de la literatura.