La hija del senador

Una deuda de por vida… Derek Tower ha pasado su vida en la guerra, primero como Boina Verde y luego como propietario de una empresa militar privada, Cobra International Security. Cuando un senador de alto rango de los EE.UU. le pide a Cobra que proteja a su hija, una partera voluntaria en Afganistán, el instinto de Derek le dice que rechace al senador. La última cosa que quiere hacer es cuidar a un cooperante. Pero Jenna no es sólo otra misión. También es la hermana menor de su mejor amigo, el hombre que murió recibiendo las balas que le correspondían. No hay forma de que Derek pueda negarse. Una atracción ineludible… Jenna Hamilton no necesita un guardaespaldas, especialmente no uno contratado por su intruso y controlador padre. Conocía los riesgos cuando firmó para trabajar en el Afganistán rural, y el hospital ya tiene seguridad armada. Tampoco necesita la distracción de un gran y melancólico agente merodeando por ahí, incluso si es el mejor amigo de su difunto hermano… y muy sexy. En lo que a ella respecta, él puede empacar su Humvee y conducir hacia el atardecer. Y no, nada de lo que sus hormonas digan de él la hará cambiar de opinión. Un enemigo despiadado… Desde el momento en que sus botas tocaron el suelo en Afganistán, Derek hace lo posible por ganarse a Jenna, haciéndose pasar por su hermano para que los dos puedan pasar tiempo a solas. Excepto que lo que siente por ella es todo menos fraternal. Los momentos robados llevan a besos secretos y a una innegable atracción sexual que los sacude a ambos hasta la médula. Pero se han puesto en marcha acontecimientos de los que no pueden escapar. Cuando un despiadado señor de la guerra pone sus ojos en Jenna, Derek hará lo que sea necesario para mantenerla a salvo, aunque le cueste el corazón o la vida.