No estoy pasando por el mejor momento de mi vida El proyecto al que le he dedicado mi vida se filtró y la competencia hará todo lo posible por apropiarse de mi trabajo y dejarme literalmente en la calle. Por si fuera poco, mi ex mujer no me quiere dar la custodia de mi pequeña hija, me ha hecho la vida imposible y las cosas se comienzan a complicar aun más cuando ella se va de viaje y deja abandonada a mi pequeña niña. Ahora debo encargarme de solucionar el problema de mi proyecto, averiguar quien fue la rata que filtró la información para no quedar en la bancarrota y al mismo tiempo ser un padre presente y ejemplar para mi hija, quien fue dejada a su suerte por mi malvada ex esposa. Pero de la noche a la mañana las cosas empezaron a cambiar. Hace pocos días contraté a una joven y dedicada mujer. Ella se esfuerza en demasía por demostrar su potencial y destacar frente a los otros empleados, y lo he notado más de la cuenta. Sin quererlo, ambos comenzamos a sentir algo más que una relación jefe-empleada y pronto todo se transforma en una apasionada relación de oficina. Grandes emociones y pasiones que se cruzan en los pasillos de la empresa. ¿Está mi vida condenada al fracaso o será que la joven empleada es perfecta para mí y mi dulce hija?
