Después de esta noche, después de este cuento, después de mirarse el uno al otro, de encontrarse. Después del abrazo y los besos. Cuando cierra sus ojitos, ahí, en ese mundo de sueños al que no podemos entrar pero sí ayudar a construir. Donde las aventuras del libro cobran vida y los sueños malos desaparecen, creando recuerdos que tienen tu voz, imágenes de momentos que recordará para siempre.