El último año de instituto puede convertirse en algo insoportable sobre todo cuando: has perdido a tu madre, eres homosexual, has cambiado de colegio, de ciudad y, además eres víctima del bulling.
Kenzo prefirió rendirse en vez de luchar, sin embargo, no contaba con que Haru se cruzase con él en esa azotea.
Pronto, Kenzo descubrirá que Haru es alguien casi tan roto como él, aunque con muchas ganas de seguir adelante e intentar cambiar. Junto a Shouta y Aiko, afrontarán ese convulso último curso en que ya nada será igual.
Una historia de superación, llena de dolor, miedo y confusión, donde necesitarán ayudarse entre ellos, para hacer de lo imposible algo posible, incluso… llegar a enamorarse sin importar de quién.