Juan no podía prever que su vida tomaría un giro tan inesperado como fantástico, pero el amor que tenía por su familia para la cual vivía, sería el detonador de una búsqueda incansable y frenética por seguir unido a ellos.
Juan debía torcer su propio destino ya que su condición religiosa no le permitía el suicidio, posibilidad que había considerado seriamente. Decidido a esperar su muerte de forma natural y cuando creía no tener más alternativas, el cruce con una gitana lo lleva a viajar más allá de la realidad que lo envuelve y da comienzo a un viaje fantástico que lo conducirá hasta el Amazonas en busca de los malabí, poseedores del secreto de la ubicación de la puerta de entrada a la caverna donde dará su paso definitivo.
“La laguna de los muertos”, será para Juan y para los lectores la parada final del reencuentro del amor por sobre el destino.
