También lloré, porque en Feministlán es peor que te digan blanca a que te digan patriarcal. Decidí callarme un rato, me puse a leer y entendí. Leer no es otra cosa que escuchar, porque, como dice la filósofa y vedete Niurka Marcos: «Cuando yo empecé no hablaba. Porque el que habla no escucha y el que no escucha no aprende. Cuando una está empezando a aprender, calla. Y entre más calla, más escucha, y entre más escucha, más aprende». Desde entonces no había escrito nada «serio» sobre feminismo, hasta hoy.