mi buen amado, tres Hombres de cada cinco han tirado cosas a los Gatos cada vez que los ven, y todos los Perros los han perseguido hasta hacerlos trepar a un árbol. Pero el Gato también cumplió su parte del trato. Caza ratones y se porta bien con los bebés cuando está en casa, siempre que no le tiren demasiado fuerte de la cola. Pero hecho esto, en sus ratos libres, cuando sale la luna y cae la noche, es el Gato que anda solo, y lo mismo le da un lugar que otro. Y entonces, como antaño, camina por la salvaje espesura o sube a los árboles o a los tejados, moviendo la cola y sin más compañía que la suya.