Te prefiero mil veces prostituida hasta la médula; mentirosa no solo conmigo sino contigo misma y hasta con tu sombra, antes que una segunda vez cornuta, sedotta e abbandonata. (Cornuda, seducida y abandonada.) Has aprendido la lección: el amor, las relaciones, los sentimientos, se juegan en campos de batalla mentales y físicos, donde siempre existe un vencedor y un vencido. Mejor ser el primero. A cualquier precio.