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Libros
John Fante

Camino de Los Ángeles

  • Brashancompartió una citahace 7 años
    Me he lastimado por culpa de las arbitrariedades de la inteligencia natural.
  • Jośe Carrasco Amadorcompartió una citahace 4 años
    El mal es para los débiles, entonces ¿por qué ser débil? Es mejor ser fuerte que ser débil, pues ser débil es carecer de fuerza.
  • Jośe Carrasco Amadorcompartió una citahace 4 años
    Solía preguntarme cómo me gustaría que fuese mi casa si fuera diferente, pero nunca sabía qué hacer para que fuera diferente
  • Stann Maradiagacompartió una citahace 4 años
    Qué divertido. Una buena anécdota para los biógrafos de Arturo Bandini. El peor enemigo de Dios sacando en religión mejores notas que la mejor amiga de Dios, y ambos de la misma familia. Qué ironía.
  • Stann Maradiagacompartió una citahace 4 años
    ¿Y dónde estaría ella, la mujer que había sido mía aquella noche esplendorosa?
  • Stann Maradiagacompartió una citahace 4 años
    Me tiré en la mesa y lloré. Quería rezar otra vez. Lo quería más que nada en el mundo.
    ¡Ja! ¡El loco quiere rezar
  • Stann Maradiagacompartió una citahace 4 años
    ¿Había un Dios en el cielo para juzgarla y ponerla entre los elegidos? ¡Pues debería haberlo! ¡Debería haberlo!
  • Stann Maradiagacompartió una citahace 4 años
    Tenía las manos entumecidas. En el dedo en que se apoyaba el lápiz me había salido una ampolla. Me picaban los ojos. Me dolía la espalda. Apenas podía moverme a causa del frío. Pero nunca me había sentido mejor.
  • Stann Maradiagacompartió una citahace 4 años
    Me puse a escribir otra vez. El lápiz corría por la página. La página se llenó. Le di la vuelta. El lápiz siguió su trayecto. Otra página. De arriba abajo. Las páginas se amontonaron. Por la ventana entraba la niebla, tímida y fría. Pronto se llenó la habitación. Seguí escribiendo. Página once. Página doce.
  • Stann Maradiagacompartió una citahace 4 años
    ué niebla tan hermosa. Fijaos en la hermosa niebla. Le lancé besos. La acaricié con las manos. Querida Niebla, eres una joven vestida de blanco y yo soy una cuchara en el alféizar de la ventana. Ha sido un día caluroso, y yo estoy caliente de arriba abajo, así que por favor bésame, querida niebla. Quería saltar, quería vivir, quería morir, quería, quería dormir totalmente despierto en un sueño sin sueños. Qué cosas tan maravillosas. Qué claridad tan maravillosa. Yo era un agonizante, era los muertos y los siemprevivos. Era y no era el cielo. Había demasiado que decir y no había manera de decirlo.
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