Bocadillos y viñetas que cuentan una historia: esta es la imagen que nos viene a la mente cuando pensamos en un cómic. Pero en esta descripción nos falta un elemento crucial, un aspecto fraccionado, temporal, que hace que nuestra vida transcurra en paralelo a las vivencias de unos personajes: la serialidad, un elemento que fue inherente al medio durante buena parte de su historia. Es por ello que la visita a la librería o el kiosko se ha convertido, durante generaciones, en un ritual para conocer los avatares de esos niños traviesos, detectives, aventureros, superhéroes —actualizaciones de seres mitológicos— que, sin darnos cuenta, han llegado a formar parte de nuestra vida. En este libro veremos la evolución del cómic serial en Estados Unidos, el progreso de una industria, la creación de un lenguaje propio y de los distintos géneros. La historia, la ciencia, la política y el resto de las artes (y sus intercambios de ida y vuelta) también han jugado un papel primordial en el desarrollo de estas historias, desde las primeras tiras de prensa hasta los comic books de superhéroes, pasando por el universo Marvel hasta las propuestas más recientes.