La Mágica Oscuridad

Hace poco terminé de leer La mágica oscuridad, una antología de cuentos del romanticismo alemán, que reúne a Goethe, Wackenröder, Tieck, Eichendorff, Storm y Raabe; editada por CONACULTA y traducida por María Luisa Herlt y Alberto Cue, la edición y la traducción me parecen impecables. Creo que fue una excelente decisión que el primer cuento sea de Johann Wolfgang Goethe, El cuento de la serpiente verde (Das Märchen), que para ser honesta, me fue un poco difícil de digerir, sumamente simbólico, espiritual, mágico y angustioso; pero sobre todo, representativo del Romantik. El encuentro inesperado, de Johann Peter Hebel, reúne amor y muerte, una triste y trágica historia, a renglón seguido, corta pero intensa, y sumamente desoladora. Los Elfos de Ludwig Tieck, es uno de los cuentos más importantes del Romanticismo, pleno de magia; narra el encuentro de una niña con el mundo de los elfos, convergen en un mismo mundo, su tiempo y el de los seres humanos, que se desarrollan de forma distinta, pero sobre todo, deja al descubierto la naturaleza humana, tan desconfiada, débil e imprudente. Mi cuento favorito en esta compilación, se llama El Anillo, de Joseph von Eichendorff, el cual supongo que en esa época, tenía cierta función didáctica. Retrata a una mujer que desde niña parecía perturbar a su padre por lo rebelde y peculiar de su personalidad, conforme al cuento, esta mujer, de conducta tan reprobable, termina padeciendo las consecuencias de sus actos. Por supuesto, esto es, refiriéndose a las características que una mujer de aquélla época debía tener para considerarse una mujer ejemplar, pero la lectura de este cuento, en pleno siglo XXI, se resignifica y se disfruta exponencialmente, desde la perspectiva de la mujer actual. —¡¿Para qué —se decía— he de ver marchita mi hermosa juventud representando el papel de una miserable ama de casa en esta apartada y aburrida soledad, en vez de ser libre como un ave en su vuelo?! La nube de lluvia, de Theodor Storm, es también un cuento impregnado de naturaleza y magia, de las pocas historias que tienen un final feliz dentro de la antología, ameno y hermoso. Y por último, El Cuento de Omar Dilaram, de Wilhelm Raabe, una extraña y perturbadora historia, sobre un joven, virtuoso en el estudio, a quien la tentación de lo desconocido terminó por consumir. Este no es, evidentemente, un análisis, sino un breve resumen de mis impresiones sobre esta joya de la literatura, editada y elaborada por mexicanos, un trabajo muy valioso, y que realmente merece la pena de tomarse en cuenta. Lo recomiendo muchísimo. (Informacion obtenida del esplendido blog de Bere Blanco – Mexico http://axioma85.blogspot.com.es/2012/08/hace-poco-termine- de-leer-la-magica.html)