El joven Newland Archer pertenece a una de las clases más altas de Nueva York. Siempre ha seguido las reglas de la estructura social, y ha juzgado a aquellos que no pertenecen, ni procuran amalgamarse en ella.
Comprometido con May Welland, está decidido a llevar a cabo una vida respetable, honrosa y envidiable. Sin embargo, la llegada de la condesa Olenska, prima de May, será el empuje que necesita para reestructurar sus pensamientos sobre el amor, la vida, la sociedad, lo desagradable
y lo deshonroso.
Edith Warthon nos presenta, en esta extraordinaria obra, las limitaciones dentro de la estructura de un marco social bastante cuadrado, y en donde uno termina siendo preso de sus propios ideales.