Al límite. No hay nadie en casa de la millonaria propiedad en la remota isla Frakes. Y parece no haber nadie observando, Becca Cantrell se zambulle en un ilícito baño nocturno… y es sacada a la fuerza por un alto y musculoso tipo de ardientes ojos negros. Parece que él está al mando. Bien. El hombre es la encarnación de sus más intensas fantasías. Y Becca está dispuesta a arriesgarse por las emociones… Nick Ward no puede contarle a la mujer que en realidad él está espiando a un cruel señor del crimen ruso. Becca podría ser su mayor enemigo: una asesina enviada para matarle, una chica encargada de distraerle, o la peor posibilidad de todas… una inocente completamente ajena a todo. Lo mire como lo mire, supone un problema: un hermoso, desnudo y empapado problema. La clase de problema a la que no puede resistirse. Ella no está asustada. Después de saborear su cálida boca, Becca no tarda en descubrir lo intrépida que puede ser. Lo necesitará… porque en la isla Frakes las cosas están a punto de explotar, arrastrando a Becca y a Nick a un peligro que ninguno de los dos podría haber imaginado… y sumiéndoles en una pasión que podría destruirlos a ambos… .
