Poemario perteneciente a nueve de las once colecciones que, entre septiembre de 1998 y este mismo mes de 1999, Antonio Guerrero escribió en el “hueco”. Acompañado por las viñetas que Gerardo Hernández realizó específicamente para este proyecto y el epílogo de René González, demuestra que los Cinco resultan un ejemplo estremecedor de lo mejor de la condición humana; o como diría René: «que sólo con altura podremos poner fin a la bajeza”.