La bebida fermentada de aguamiel del maguey fue llamada octli, en náhuatl, y seí, en otomí. La mitología mexicana tiene dos versiones sobre su origen: una señala que la diosa Mayahuel descubrió el aguamiel y Pachtécatl o Pantécatl, uno de los 400 dioses de los borrachos, descubrió su proceso de fermentación que más tarde Tepoztécatl, Cuatlapanqui, Tlihua y Papaztac perfeccionaron y le llamaron el “vino de la tierra”.