Diana Gutiérrez, una joven que está decidida a tomar nuevos riesgos en su vida, decide aceptar un trabajo como agente inmobiliaria en una ciudad lejos de su hogar. Su madre y amigos le insistían que se quedara en casa, que estaba bien, pero ella hizo caso omiso.
Tras mudarse se encontró con una vida completamente diferente, no tenía amigos y en el trabajo, todos estaban concentrados en superar los tres meses de prueba para poder ser contratados por la agencia inmobiliaria.
Diana es una mujer sumamente determinada, y decide adaptarse a los cambios para lograr la meta: vender 20 propiedades en tres meses. Al principio todo iba bien, era la mejor vendedora y parecía que su puesto en la empresa ya estaba asegurado.
Pero, de un momento a otro dejó de recibir citas de clientes. Cada vez que llegaba a una propiedad para venderla, se encontraba con una carta que le hacía propuestas de una noche.
Diana ignoró las cartas y siguió trabajando, pero, desde entonces, no recibió más clientes. Todas las ventas que iba a realizar resultaban ser una farsa, producto de un hombre que tan solo pedía, una noche.
En vista de que su futuro profesional estaba en riesgo, Diana decide acabar con esa situación, siguiendo el misterioso juego de aquel desconocido.
