«Aunque supongo que el terror de la isla no me abandonará nunca, a veces se oculta en lo más recóndito de mi mente: una nube lejana, un recuerdo, una leve desconfianza; pero hay momentos en que la nubecilla se extiende y oscurece el cielo por completo. Entonces miro a la gente que me rodea y el miedo se apodera de mí. Veo unos rostros resplandecientes y animados, otros sombríos o peligrosos, otros inseguros, insinceros; ninguno que tenga la reposada autoridad de un alma sensata. Siento que el animal se está apoderando de ellos, que en cualquier momento la degradación de los isleños va a reproducirse a gran escala.»
En la isla que da título a esta novela ocurren unos siniestros acontecimientos que son la metáfora que H.G. Wells usa para introducirnos al lado oscuro de la ciencia y al cuestionamiento de la ética que hay detrás de los avances científicos y la verdadera esencia de la naturaleza humana.
Con el naufragio del protagonista, que llega tras varios días a la deriva a esta isla perdida en medio del Pacífico, descubrimos el recóndito laboratorio donde el Doctor Moreau juega con los límites de la naturaleza humana.
Tras haber sido desterrado de la comunidad científica de Londres, cree que aquí está a salvo para llevar a cabo su experimento y transformar en humanos a los animales, a los que denomina “ humananimales”, engendrando así unas bestias que planean en secreto su levantamiento contra su creador. El Doctor Moreau ignora las consecuencias que sus experimentos le traerán…
Considerada un clásico universal, son varias las versiones cinematográficas que se han hecho de ella, destacando la película de 1996 protagonizada por Marlon Brando y Val Kilmer.
H. G. Wells fue un reconocido escritor y biólogo inglés. Entre sus obras más reconocidas están La Máquina del Tiempo, La Guerra de los Mundos y la Isla del Dr. Moreau. Fue nominado cuatro veces al premio Nobel de Literatura, y predijo el descubrimiento de aviones, tanques, viaje espacial y la televisión satelital años antes de su existencia.