Al caer mis dos pies en el suelo, extraño y blando, de ese desierto sin color, veo cómo el tráiler con todo y su enorme remolque arranca otra vez y acelera sin parar, hasta que lo pierdo de vista.
b0426180474compartió una citahace 3 años
escuchar los gritos de una docena de niños: «Ya llegaron los payasos
b0426180474compartió una citahace 3 años
Cuando llegó, comenzamos a rascar.
b0426180474compartió una citahace 3 años
La casa estaría enfrente, sé que seguiría muy cerca de ellos, pero ya no sería lo mismo. A Rosi no le gustaba demasiado la idea, pero al menos era un avance.
Karla Cancholacompartió una citahace 3 años
Esto es la paz compartida, niña. Si eres lo suficientemente inteligente, caminarás con nosotros.
Alicia M. Marescompartió una citahace 3 años
Sin duda dedicaría el resto de su vida a una técnica de sublimidad al aniquilar mentes con su escritura, sería un acto de compasión. Su nombre sería el último en tocar la esencia de algún curioso. Lo único que lamentaba era que solo sería leído una vez por cada lector.
Ah. That makes sense.
Alicia M. Marescompartió una citahace 3 años
Todos los labradores trataron de refugiarse, pero a varios los alcanzó la lluvia. Olga fue manchada con una gota negra y densa en el hombro, la que terminó por impregnar su piel, formando un lunar.
Alicia M. Marescompartió una citahace 3 años
en su parte inferior, asisto a cavidades perfumadas por bestias repletas de deseo vital, y desde sus pechos se aspira el suave rumor del frío viento montañés, como ululando a través de bosques del norte.
Karla Cancholacompartió una citahace 3 años
Mientras tanto, todo es aburridísimo, tanto que mis ojos pintan todo de café, como si estuviera viejito el mundo y pronto fuera a morirse.
No sé si mi hermanita vea el mundo así, café y viejito.
Karla Cancholacompartió una citahace 3 años
vivieron infelices por toda la eternidad circense.