Para 2010, algo más grande: algo como Zanzíbar, de 1.658 kilómetros cuadrados. En 2010 hay más de 7 mil millones de personas atestando el mundo. Un mundo de la Base Lunar Cero, de ordenadores inteligentes y de alucinógenos comercializados en masa. Un mundo en el que un hombre tranquilo puede ser convertido en una máquina humana programada para matar.