Karim vive en el ático. Es inmutable. No envejece, no se pone gordo. Es hermoso, alegre, bromista, lo sabe todo: es un yinn. Así lo conoce Betsabé desde que tiene uso de razón. Es su vecino, su tutor, su tío, su primo, su hermano, su consejero, su mejor amigo desde la infancia. Su verdadero nombre es imposible de pronunciar para la voz humana. A veces se convierte en gato y sale a pasear por los tejados de la ciudad. Todo genial, hasta la noche en la que, teniendo ya Betsabé 18 años, se dejaron llevar por el deseo. Entonces se complicó todo, y Betsabé acabó encerrándolo en el ático, dejándolo aislado durante años. Pero ahora, convertida ya en una mujer adulta, Betsabé necesita su ayuda…