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Yoko Tawada

El emisario

  • Cristinacompartió una citael año pasado
    Cuando Tomo se echó a sollozar como un niño pequeño, Mumei, que hasta entonces dormía plácidamente, también prorrumpió en llanto. La longitud de onda de ambas voces era idéntica, como la de dos hermanos que se pelean y se ponen a llorar a la vez cuando los regañan.
  • Soliloquios Literarioscompartió una citahace 18 horas
    bueno de ir al colegio era que tenía muchos amigos con los que se divertía, mientras que lo malo era que no te dejaban estudiar. Si estudiara solo seguro que avanzaría mucho más.
  • Soliloquios Literarioscompartió una citaayer
    El cuerpo de su bisabuelo era demasiado distinto del suyo. Además, no solo consumía alimentos duros, sino que también los consumía en cantidades increíbles. Comía tanto que tenía energía de sobra. Por eso, aunque no tuviera nada que hacer, salía a dar una vuelta cuando se levantaba por la mañana, para gastar la energía que le sobraba. En cambio, a los niños no les sobraba ni una gota.
  • Soliloquios Literarioscompartió una citaayer
    ¿No bastaría con asistir a clase cuando quisiera? Lo bueno de ir al colegio era que tenía muchos amigos con los que se divertía, mientras que lo malo era que no te dejaban estudiar. Si estudiara solo seguro que avanzaría mucho más.
  • Soliloquios Literarioscompartió una citaayer
    Siempre que oía la expresión «mejor no usarla», a Mumei le parecía que había algo que no comprendía. Palabras que conocía pero que, aunque conociera, era mejor abstenerse de usarlas y que, aunque fuera mejor no usarlas, se enseñaban de todos modos pero te pedían que no las usaras. Mumei no lo veía claro. ¿Podía seguir existiendo una pieza de ropa a pesar de que la palabra que la designaba hubiera desaparecido? ¿Se transformaba esta junto con su nombre? ¿O bien caía en el olvido?
  • Soliloquios Literarioscompartió una citaayer
    Con la tasa de mortalidad infantil tan alta que había, lo que se debería celebrar era que los niños sobrevivieran un día más. En lugar de celebrar el cumpleaños de Mumei una única vez al año, él lo celebraría en cada estación. Quería celebrar todos los inviernos a los que sobreviviera sin congelarse y todos los otoños a los que hubiera llegado tras resistir el calor del verano
  • Soliloquios Literarioscompartió una citahace 3 días
    En las culturas en que se solían abortar los fetos femeninos, se había roto el equilibrio y la naturaleza, encolerizada, había empezado a desarrollar estratagemas. Una de las argucias desarrolladas era que el sexo con el que se nacía era perecedero: todo el mundo cambiaba de sexo una o dos veces a lo largo de la vida indefectiblemente, sin que nadie supiera de antemano si pasaría por uno o dos cambios.
  • Soliloquios Literarioscompartió una citahace 7 días
    Si algo duele, causa quemazón. Siempre había odiado las despedidas, y con el transcurso del tiempo todavía más
  • Soliloquios Literarioscompartió una citahace 7 días
    . El tiempo no mostró clemencia con ellos; el reloj de pared iba marcando las horas con su dong, dong cruel
  • Soliloquios Literarioscompartió una citahace 7 días
    Al cabo de un rato, le asaltó la duda de si aquello era realmente una estación de trenes. Su experiencia le decía que sí, pero uno no puede confiar en que las cosas sigan siendo como siempre. Q
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