Emma Donoghue

Tocando Tierra

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“Tocando tierra” es una deliciosa historia de amor de las de toda la vida, con una mirada bien asentada en el siglo veintiuno. Esta comedia romántica explora los placeres y los disgustos de las relaciones a larga distancia… que tanta gente hoy en día mantiene a través del teléfono, de Internet o convirtiéndose en pasajeros frecuentes. Síle es una urbanita dublinesa. Auxiliar de vuelo que acaba de entrar en la cuarentena, siente cierto desasosiego tanto en su vida profesional como en su vida doméstica. Jude es una canadiense de veinticinco años que dirige un pequeño museo y que se  siente tozudamente apegada a su pueblecito Irlanda, en Ontario, donde nació y se crió. En el primer vuelo de Jude, sus dos mundos se tocan y se entrelazan en el aeropuerto de Heathrow. En el curso del año siguiente, sus vidas (llenas de mujeres, compromisos y complicaciones) entrarán en una nueva órbita de inestabilidades. Esta historia chispeante, vivaz y muy moderna explora cuestiones tradicionales: ¿Importa más el lugar en el que vives que con quién compartes la vida? ¿Qué serías capaz de sacrificar por amor? ¿Sería una estupidez hacerlo?
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364 páginas impresas
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Citas

  • c a t hcompartió una citahace 3 años
    —¿Qué echaste de menos cuando te fuiste? —le preguntó Síle al oído.

    Declan cabeceó.

    —Lo triste no es irse.

    —Ah, ¿no?

    —Lo triste, Síle, es cuando vienes de visita y empiezas a despotricar de todo. Puede que no en la primera visita o la segunda, pero tarde o temprano descubres que Dublín ya no es tu casa. Pero tampoco lo es el otro sitio. Y entonces te quedas hecho polvo.
  • c a t hcompartió una citahace 3 años
    —Bien, a veces sí, necesitas la embriagadora proximidad de la carne —convino Marcus—. Pero en otros casos es quizá mejor estar a más distancia de la que puedes soportar, para que podáis veros de verdad, daros cuenta de lo que queréis, de lo que echáis de menos. Quizá tendría que ser como los músculos que se contraen y se relajan: cerca, lejos, juntos, separados.
  • c a t hcompartió una citahace 3 años
    —¿No fue Sócrates quien dijo que en realidad sólo amamos lo que no tenemos?

    —Eres la mar de leído, muchacho.

    —En realidad creo que lo oí en la BBC2. Pero es una pregunta interesante: ¿a qué distancia deben vivir los amantes?

    —A la distancia de un beso —sugirió ella.
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