Cuando a través de un plano horizontal en alto, el espectador sobre
él, contempla el paisaje de horizonte lejano, el paisaje subrayado se
asemeja al mar. Este paisaje, subrayado por el plano horizontal, por
la línea de su borde, queda subjetivado. Pareciera que el espectador
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se adentrara en ese paisaje o, mejor todavía, parece que el paisaje
viniera hacia él. He utilizado a veces la imagen de la alfombra vola-
dora de Aladino