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Libros
Brenda Ríos

La luz artificial de las cosas

Las prácticas cotidianas, a partir de las cuales experimentamos el mundo, con frecuencia tienen implicaciones mucho más profundas en nuestras vidas, y es a través de estas actividades, eventos y anécdotas, que la autora de esta obra muestra sus reflexiones en torno a una amplia gama de temas, creando nuevos paradigmas con base en las convenciones, de manera que lleva al lector a una revelación sobre los significados ocultos de lo mundano. Cuando la poeta expresa: «En un hospital uno encuentra a Dios en esas máquinas de café malo triste hirviente», este dios que se encuentra en lo banal es una potencia creativa que se desenvuelve en el plano de lo vivencial.
La “luz artificial” es la metáfora que cobra mayor importancia a lo largo de este poemario; no obstante, esta figura traspasa múltiples dimensiones, entre las que se encuentran la nostalgia, la recuperación del pasado y la restauración de los recuerdos, mientras que se exploran de una manera directa los límites del lenguaje poético y la entrada al mundo de un lenguaje personal.
33 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2021
Año de publicación
2021
Editorial
Arlequín
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Opiniones

  • Zel Cabreracompartió su opiniónhace 3 años
    👍Me gustó

  • lectorcitocompartió su opiniónhace 8 meses
    👍Me gustó

  • Malena Tejedacompartió su opiniónel año pasado
    👍Me gustó

Citas

  • Marcia Ramoscompartió una citahace 2 años
    El amor un aprendizaje
    lento y estúpido
    salido del vientre con fórceps
    el cirujano en esos casos con guantes de sangre
    suele decir No podíamos hacer otra cosa
    [porque nunca pueden hacer otra cosa.
  • Sultanacompartió una citael mes pasado
    no hay centro (ni tiempo ni ganas de llamar a nadie; no hay rescate, no hay carretera ni canción que me sepa completa; no hay noche, no hay padre, no hay ciudad. Hay un punto de aterrizaje: soy yo quien llega en un avión que cae desplomado, el cielo se mueve desde las orillas al centro, pero no hay centro).
  • Nancy Castrocompartió una citahace 3 meses
    Si yo fuera la belleza el trueno sería yo cayendo sobre mí.

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