Birgitte viaja desde Oxford hasta Guatemala, a la cuenca de unas ruinas mayas, donde existe una escuela de niños que no tienen el amor de sus padres. Este retiro es necesario para ella para terminar su tesis doctoral sobre «la limerencia y la teoría de género», donde debe encontrar un motivo de mayor protección jurídica para la mujer. Sus sentimientos no son correspondidos, por otro lado, y sufre hasta el punto que ese destierro se convierte en una liberación y en una forma de desvelar la verdad acerca de los sentimientos de los demás seres que están con ella en el grupo académico de Oxford. «Estamos en la fase de la limerencia. Tenemos que distinguir cinco fases básicas de la limerencia. Esto parece la enfermedad de las nuevas parejas. Y no vale la pena que te digan esta persona no te conviene, te da igual, es una única obsesión. Se trata del enamoramiento y éste está relacionado con el amor y con el sexo. Porque claro querer a una persona, tú puedes querer a un amigo o sentir empatía por alguien que forma parte de tu entorno habitual. Pero enamorarte es otra historia…»