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Cynan Jones

La tejonera

  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 3 minutos
    . Es imposible encontrar a gente más bondadosa, pero su bondad se manifiesta en cosas esenciales y la vuelcan en uno.
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 4 minutos
    Entendía que para su mujer debía de haber sido difícil entrar allí, pero lo hizo con delicadeza, sin desplazar nada de su lugar. Dio la impresión de que los cambios más grandes fueron cosas de los dos: instalar la ducha, pintar las habitaciones del piso de arriba. La casa la acogió igual que la había acogido la familia. De niña iba a jugar allí, y luego se produjo un largo salto de diez años, pero era como si la casa la recordara y la aceptara del mismo modo que un perro recordaba a un viejo amigo del dueño.
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 12 minutos
    Le preocupaba no encontrar imaginación dentro de sí. Encontrar en su lugar un desconocimiento muerto y vacío. Un hueco en su interior, la ira por la irrupción del hombre en sus tierras.
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 12 minutos
    estaban al otro lado del establo de las ovejas. Daniel se quedó con el temor de que algo suyo hubiera sido codiciado. No podía disociar los dos hechos: la llegada del hombre y la retirada del fragmento. Como si lo uno fuera efecto de lo otro.
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 12 minutos
    uando el hombre se fue, Daniel sintió una subida de adrenalina. Como si le hubieran dejado una amenaza. Las herramientas viejas
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 23 minutos
    Tenía la sensación de que no estaba bien retirarlo. Se hallaba justo en la trayectoria de la zanja y había que sacarlo de allí, pero él discrepaba emocionalmente de lo que hacían.
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 25 minutos
    Hubo una secuela. Aquello parecía un campo después de la batalla, la tierra ofrecía un aspecto inhóspito, la percepción de la luz era distinta. No veía los campos desde la casa, y se alegraba de eso. Los tocones dejados entre los setos y las angulosas ramas podadas de los avellanos estaban blanqueados y eran aún muy visibles. Tenían algo de acusador. Las hogueras no se habían consumido del todo y era necesario volver a encenderlas. Se apreciaba ya una marcada nitidez en las zanjas, una cuadratura reajustada en el campo
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 26 minutos
    sa transformación que lo había convertido en algo que ya no conocía íntimamente. Era una conmoción visual.
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 29 minutos
    . Ahora sentía aversión por el hombre corpulento pero lo veía como un instrumento.
  • Viridiana Carrillocompartió una citahace 30 minutos
    Era el fragor breve y frenético de la matanza.
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