Graham tiene que regresar a Florencia cuanto antes por petición de Robert: Laura ha sufrido un percance con su tobillo y no podrá dirigir el hotel durante algún tiempo. Eso obliga a Graham a hacerse cargo de la situación: inesperada y arriesgada después de los sucedido entre ellos la última vez que se vieron.
Lo que más le preocupa a Graham es tener que convivir en casa de su ex para poderla ayudar. Esto conduncirá a situaciones comprometidas que no harán si no reavivar los sentimientos de ambos. La atracción y la tensión sexual se instalarán como dos inquilinos más haciendo la convivencia complicada. ¿Cómo saldrán ambos de todo ello? ¿Regresará Graham a Glasgow una vez que Laura pueda valerse por sí misma?
Lo único que Graham tendrá claro es que por mucho que lo intente, no podrá olvidar a Laura. Siempre será ella. La única a la que ha querido.
