Leo empieza su primer año en la universidad y tiene que abandonar su zona de confort. Él y su mejor amiga se ven obligados a buscar un compañero de piso para compartir gastos, pero lo que menos le apetece a Leo es convivir con un extraño por culpa de sus problemas con la ansiedad y porque teme que su novio se enfade con él. Alan necesita un nuevo comienzo y decide independizarse de la casa de sus padres. Después de que una horrible experiencia lo marcara hace un año, se esfuerza en sonreír a todas horas y quiere volver a ser el chico alegre y risueño que era antes, pero su mente es más poderosa que él y no le será nada fácil. Entre cuatro paredes, noches de series e insomnio, canciones y un tatuaje en común, cada uno se convertirá en un gran punto de apoyo para el otro… ¿O quizá terminen en algo más?
