El grupo
de investigación, Discapacidad, Políticas y Justicia Social ha estado
profundizando en las realidades de la educación inclusiva en Colombia y uno
de los aspectos más reportados por los docentes, los directivos docentes y las familias, se refiere a cómo deben trabajar conjuntamente el sector
educativo y el sector de la salud. Existen muchas maneras, rutas y enfoques para entender esta relación.
Sin embargo, el presente estudio apuesta a un escenario que ha encontrado ser muy prometedor y es el que ofrece la Clasificación Internacional del funcionamiento (CIF-NJ), la Discapacidad y la Salud (OMS, 2001). La CIF-NJ
permite mostrar una comprensión amplia, una fotografía de las personas en sus entornos y despliega una posibilidad de apoyos “hechos a la medida de cada uno”.
Así, las autoras
buscan llamar la atención sobre las posibilidades derivadas del uso de este
tipo de herramientas, que no encasillan a las personas, sino que “informan” a quienes deben
ofrecerles procesos y dinámicas de inclusión. De alguna manera, este aporte
es un insumo que se ofrece al país para revisitar las discusiones sobre lo que se hace en el sector salud y lo que necesita el sector educativo; para
favorecer el uso del lenguaje compartido entre estos dos sectores. Esta es la
nueva oportunidad para dinamizar procesos y generar alternativas que pueden
ser útiles para todos y todas, en aras de alcanzar la meta que nos mueve: la realización plena de las personas con discapacidad, en este caso, los jóvenes
con discapacidad intelectual.