En una tarde de invierno, dos hombres atraviesan el camino que va de Buenos Aires a Luján. Es la pampa argentina de los albores del siglo diecinueve, pero bien podría tratarse de la Transilvania del conde Drácula. En tierras sagradas de la Virgen de la patria, en una mansión salida de la imaginación febril de un Poe, mora un caballero dedicado a misteriosos estudios alquímicos. Ese caballero dice ahora llamarse Mertens, pero su nombre ha cambiado decenas de veces.Los dos viajeros, el joven e ingenuo Lenz y el anciano caballero Afín Urruchúa, recorrerán caminos de ida y vuelta, intentando no perderse en el siniestro laberinto que teje Mertens. Fuerzas ocultas, certeros venenos y no menos certeras conspiraciones puntuarán sus caminos simétricos. En esta, su primera novela, Ángel Faretta nos sumerge en un mundo alucinatorio, donde los signos dispersos de una conspiración cósmica se refractan en la época del Nacimiento de una Nación. El Bicentenario está ya en el horizonte y la ficción no es un camino menor para reflexionar sobre su sentido. Esta novela, a la vez metafísica e histórica, quizá sea la manifestación inaugural de este subgénero aún por inventarse.
