Natsume Sōseki

Kokoro

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  • kim claudiacompartió una citahace 2 años
    Debes tener cuidado. El amor es un pecado. Mi amistad nunca llegará a satisfacerte del todo, pero al menos no habrá ningún peligro en ella. Dime, ¿conoces la sensación de tener enredado tu corazón en los largos cabellos negros de una mujer? —prosiguió él.
  • O Hastingscompartió una citael año pasado
    A lo mejor recuerdas una ocasión en la que te dije que nadie es malo por naturaleza. Yo lo único que quería era advertirte para que tuvieras cuidado. Hasta el más honesto puede cambiar en función de las circunstancias.
  • O Hastingscompartió una citael año pasado
    Mi pasado es, a fin de cuentas, el conjunto de mis experiencias, y supongo que podría considerarlo como una de las pocas cosas que son auténticamente mías.
  • O Hastingscompartió una citael año pasado
    Me sentía como si corriera hacia un precipicio y en el último momento me detuviera a contemplar aquel abismo sin fondo. He sido un cobarde toda mi vida.
  • O Hastingscompartió una citael año pasado
    Supe que estaba solo. Por eso escribía cartas, con la esperanza de que alguien me respondiera. Pero lo que no sabía es que no había nadie ya que pudiese responder a mis palabras.
  • kim claudiacompartió una citahace 2 años
    Incluso aquí, conmigo, es probable que te sientas solo. Yo no tengo la fuerza suficiente para agarrar tu soledad y expulsarla de ti. Llegado el momento, sentirás el impulso de abrir tus brazos a otra persona. Antes o después tus pies dejarán de traerte a mi casa.

    Después de decir eso, sonrió triste.
  • kim claudiacompartió una citahace 2 años
    Oh, no hay época de mayor soledad que la juventud.
  • KarinPottercompartió una citahace 3 años
    Recé para que cuidasen de mí, como si la felicidad de mi destino estuviese aún en sus manos y no estuviesen enterrados bajo aquella fría lápida.
  • Nat Cabildocompartió una citahace 3 años
    El lugar era público y la gente no podía evitar mirarlos más a ellos que a los árboles en flor.
    —Diría que son recién casados —dijo Sensei.
    —Y que se quieren mucho —añadí yo con un matiz en cierto modo más insidioso.
    Sensei no se inmutó. Seguimos con nuestro paseo hasta que perdimos de vista a la pareja. Cuando ya no se los veía por ningún sitio me preguntó:
    —¿Te has enamorado alguna vez?
    —No, nunca.
    —¿Y no te gustaría?
    Guardé silencio.
    —Estoy convencido de que te sucederá en algún momento —continuó él.
    —Supongo —contesté de manera lacónica.
    —No me gusta que te burles de esa pareja. Para mí esa burla esconde la amargura de alguien que desea amar y no lo consigue
  • 𐙚 Mimicompartió una citahace 2 meses
    Ahora siento tristeza porque me doy cuenta de que en realidad eran señales de advertencia dirigidas a alguien que trataba de intimar con él. Sensei necesitaba dejarme claro que él no merecía la pena como amigo. Ahora sé que toda esa indiferencia por el afecto de los demás no era en realidad sino desprecio por sí mismo.
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