Brujas

Yo he curado gentes ancianas, he curado niños y un niño se cura más fácil que un anciano. Un niño es más liviano de curar que un hombre porque el hombre se ahoga en las hondas aguas de sus angustias, se ahoga en sus pesares negros, en cambio el niño con fiebres que le hierven la sangre, sudores helados que no lo dejan dormir, le sonríe al hombre que le da un vaso de agua porque eso le remedia el presente porque el niño no se ahoga en sus pesares, no tiene las hondas aguas ni pesares negros, el niño apenas es agua transparente, y así con las fiebres que le hierven la sangre y los sudores helados que no lo dejan dormir no piensa en lo que va a pasar mañana ni lo mal que pasó porque

para qué cargan tantos pesares y temores si Cristo ya los cargó por ustedes bellezas, véanlo en la cruz sufriendo por ustedes y gocen la vida que es bella

Las hermanas son lo que no tenemos, ellas son lo que no somos y nosotras somos lo que ellas no son.

Yo me tardé, y ya luego comprendí por qué los unos se montaban encima de los otros y les daba gusto, me tardé en comprobar que es hasta agradable.

cuerpo, sino su voz nos llega y tiene El Lenguaje con el que nos hizo y nos dio las cosas. Decían las gentes del pueblo que los hongos ya sabían inglés de tantas gentes extranjeras que vienen a verme a San Felipe. Yo sólo hablo mi lengua, esta lengua que le llega por el intérprete, esta lengua es la lengua de mis antepasados. Yo no voy a acabar mi lengua con el español, yo con ninguna lengua voy a acabar la mía porque esta lengua soy, esta es la lengua de mis antepasados y esta lengua me hizo a mí, y yo honro lo que soy cuando la hablo

Los hongos Niño son sabios porque el sabio es Lenguaje. El sabio es voz, no es cuerpo, así es como nos llega Dios, no su

por qué le tienen miedo a lo que les trae el porvenir, porque cargan el pasado, yo les digo a las gentes, qué le falta hoy, tiene pies, tiene manos, tiene aire para respirar, tiene agua para tomar, tiene tierra para pisar, tiene comida y fuego para calentarla, tiene vida, tiene todo. Yo tengo vida y yo tengo todo. Yo le digo cuando me muera yo voy a regresar aquí a mi choza en San Felipe a las veladas y comer lo que hace mi hermana Francisca y le voy a pedir mi atole porque es muy bueno lo que hay, por eso yo les digo a las gentes qué les falta, dígame qué les falta si tienen todo, si tienen todo hoy no les falta nada mañana

el niño es agua transparente, peor se la pasan sus familiares, más pesares cargan los parientes que el niño enfermo. El niño no le tiene miedo al pasado, no le tiene miedo al futuro, el niño no le tiene miedo a la muerte. No la entiende a la muerte, dígale muerte a un niño verá que no conoce el huevo que pone la muerte a las gentes. El hombre le tiene miedo al huevo de la muerte y al caer enfermo se le vienen encima sus pesares, lo entierran de tan pesados que son sus pesares, si es una enfermedad liviana dice no voy a poder trabajar mañana, si es una enfermedad grave dice no voy a poder hacer nada pasado mañana, si tiene fiebres le da espanto que la muerte le ponga su huevo. Yo les digo qué les falta, por qué tienen miedo, por qué las gentes tienen miedo

todos somos iguales en las noches, así como dicen en misa somos todos iguales bajo el sol, todos somos iguales bajo El Lenguaje, ese nos pone a todos iguales.

suicidio me suena demasiado grande, lejana, cómica incluso, pero cuando se necesita desesperadamente una salida, una puerta, sea la que sea, da, sobre todo, paz saber que allí está, tal vez titilando, intermitente, el recordatorio de un escape. Da tranquilidad la sola idea de que existe la posibilidad de frenar todo en cualquier instante.