La vida al fin estaba siendo buena conmigo y sabía que aún había pruebas por superar, pero tenía a mis hijos, mi familia y amigos y sobre todo la tenía a ella, la mujer que derritió mi corazón de hielo, la misma que me hizo enfrentarme a un corazón oscuro y la única que me hizo obtener un corazón de fuego, un fuego que ardía únicamente por y para ella.