Un atentado. Una obsesión. Una única vía de redención. Fran es un policía que, como a tantos compañeros le ocurre, su entrega total al trabajo le ha llevado a perder a su mujer, que se ha hartado de su desatención y se ha marchado a trabajar fuera de España. Por eso se ha quedado al cargo de su única hija, a la que lleva al colegio en un autobús. Un día un artefacto explota en el autobús y el resultado es que su hija muere. Fran jura que matará al culpable de dicho asesinato. Héctor e Irene son una pareja aparentemente normal. Pero han dado un paso al frente y están dispuestos a llevar el terror a España para que las cosas cambien, para derrocar un régimen que se ha olvidado de los necesitados. Héctor es el responsable de poner la bomba que mató a la hija de Fran.