En la novela, Robin Hood ni siquiera se llama así. Su nombre es Bran, y es el heredero al trono de un territorio llamado Elfael. Su padre, el rey, es asesinado tras sufrir una emboscada, y el joven Bran se ve obligado a huir junto con su fiel Iwan, que llegaría a ser conocido como Little John. Un clérigo llamado Aethelfrith, más conocido como fray Tuck, les prestará su ayuda. Pronto se enterarán de que al padre de Bran lo mataron cuando el rey vendió Elfael por 200 marcos, de modo que necesitan esa cantidad para liberar sus tierras. Sin embargo, Bran sufre un accidente que hace que tanto sus amigos como sus enemigos lo den por muerto, cuando en realidad ha acabado en la guarida de Angharad, una bruja que cuida de él hasta que se recupera.Es Angharad quien le canta baladas y le cuenta historias misteriosas acerca de una criatura de leyenda conocida como el Rey Cuervo, que guarda muchas similitudes con el joven Bran. Cuando éste se recupera, la mujer lo ayuda a construir un arco, pues el chico ha sido diestro en ese arte desde niño. Y, al mismo tiempo, comienza a correr la leyenda de que una criatura con forma de cuervo gigante ha embrujado los bosques de Elfael. Lo extraño es que, aunque ha atacado a muchos, son pocos los que han logrado verla…
