Rita, la narradora de esta novela, convive con el deseo y el miedo a enamorarse. Hace ya dos años vive en un departamento con su hermana en Buenos Aires. Sus vidas parecen llevar un ritmo normal hasta que un día reciben el llamado de su madre: la abuela está mal, les dice. Rita y su hermana viajan a su Córdoba natal para acompañar a la familia. El duelo por la muerte de su abuela abre el recorrido de otros duelos que no tuvieron lugar en el pasado: el del mejor amigo de su padre cuando ella tenía ocho años, el de la compañera del colegio cuando tenía dieciséis, el del primer amor. La pregunta por la muerte y el funcionamiento de la familia atraviesa a Rita durante toda la novela.