Las mujeres siempre hemos sido molestas para las sociedades tradicionales, en la vida pública, en la cultura, incluso en la familia, una misoginia ancestral nos acompaña, de forma más sibilina en la actualidad por nuestra actitud persistente de seguir reclamando nuestros derechos, de hacernos visibles.
El sujeto-mujer ha pasado a convertirse también en algo molesto para ciertas corrientes del feminismo, se declara caduco, eurocéntrico, heteronormativo, un arcaico reducto esencialista en la diversidad sexual.
Este libro es una reivindicación de esa mujer molesta, del “nosotras, las mujeres” como colectivo necesario. Se analizan las corrientes más actuales del feminismo y conceptos como identidad, género, modelo trans, transidentidad, diversidad, para rastrear sus utilizaciones regresivas, sutiles trampas ante las que no podemos sucumbir.
Frente a quienes pretenden recluir a las mujeres en una abnegada complementariedad, pero también frente a quienes nos difuminan en la proliferación de los géneros, elevamos la voz para afirmar que vamos a seguir siendo molestas ante cualquier maniobra de borrado.
Un texto imprescindible para pensar el feminismo hoy.