Hace tres años, la feliz y normal vida de Summer Morrison fue arrojada a un cataclismo. Forzada a descubrir antes de que estuviera lista, que era mitad cambiante y emparejada con el ejecutor de la manada ha dejado a Summer molesta, sacudida y resentida. Cuando la tragedia golpea a su familia, Summer es forzada a volver al mundo de los lobos Westervelt… y a los brazos de Cullen Murphy. Cullen ha esperado a Summer tres años, habiéndole prometido a su madre que le daría tiempo para crecer. Pero él nunca ha olvidado a su compañera y añora su presencia desde que la vio en el campo de batalla tres años antes. El problema es que ahora que Cullen tiene a Summer, no tiene ni idea de qué hacer con ella. Trescientos años solo han dejado a Cullen inepto socialmente y más solitario de lo que admitiría. Él vive con la culpa y la vergüenza de sus actos, sabiendo que su papel es primordial para la supervivencia de la manada. Juntos, Cullen y Summer, sanarán las heridas del otro y descubrirán que la vida vale la pena vivirla siempre que estén juntos. Ahora solo está el pequeño problema de Kendrick y Claudius, los secuaces del mal, el ejército de lobos Miscreant y los demonios que continúan atacando. Si pueden sobrevivir, su amor será para siempre. Pero fallar no solo significa su destrucción, sino también el final de los lobos Westervelt. Cuando el amor es eterno, fallar no es una opción.
