Cuando le conté a Mosi ella me dijo: —Yo no quiero volar. —¿Por qué? Es maravilloso. —Porque me da miedo el silencio. No le insistí. Pero cada vez que vuelo ella está allí esperándome y siempre, siempre, me pregunta cómo me fue.
Sol Ríoscompartió una citahace 9 meses
La tía, entonces, se rió tanto que pensé que su risa iba a salir por la ventana como un huracán y nosotros con ella.
Sol Ríoscompartió una citahace 9 meses
—Mamá te está llamando. —No, a mí no. Yo no me llamo Martha Elena, me llamo Mosi. —¿Qué? —Sí, mi verdadero nombre es Mosi. —¿Y cómo lo sabes? —Me lo dijo el viento.
Sol Ríoscompartió una citahace 9 meses
Ahora todo es distinto: casi no me mira y, si le pregunto algo, me gruñe.
Mariana Lujambiocompartió una citael año pasado
Cuando sea grande voy a escribir cuentos de seres especiales que viven en planetas diferentes.
Mariana Lujambiocompartió una citael año pasado
Luego los mordisqueé un poco. Siempre he pensado que el verde sabe mejor que el azul.
Mariana Lujambiocompartió una citael año pasado
—Yo quiero a mi hermana porque ella juega conmigo —y me abrazó con fuerza.
Mariana Lujambiocompartió una citael año pasado
Después, la tía Roberta comentó entre risa y risa que la vida es así: un juego en el que todos disfrutamos.
Mariana Lujambiocompartió una citael año pasado
Es como en el Polo Norte: creen que sólo hay pingüinos y, por supuesto, es una gran mentira.
Mariana Lujambiocompartió una citael año pasado
unos viven de un lado y ven las cosas de cierta manera y otros viven del otro lado y ven todo distinto.